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PRINTEAR ARTICULO Artículo "Paupérrima conciencia social de l@s mijeñ@s"

Fuente: Vecinos de Mijas

PAUPÉRRIMA CONCIENCIA SOCIAL DE L@S MIJEÑ@S

Remedios Leiva
Trabajadora Social y
Licenciada en Antropología Social y Cultural
Secretaria de Alternativa Mijeña / Artehnatiba Miheña



Cuántas veces hemos escuchado a nuestro alrededor esta frase “La gente de Miha no hace na, sólo hablar en los bares”. De todos es sabido que esta frase es muy popular entre los propios mijeños, que nos quejamos de la pasividad de nosotr@s mism@s cuando hay algo que nos molesta, cuando hay algún problema acuciante en el municipio o cuando el actuar de la clase política no nos parece la más correcta. Es más fácil ver los toros desde la barrera, criticar en los bares, pero al ruedo que salgan otros, que yo no quiero estar señalado, por si algún día tengo la suerte de algún enchufe y chupar, yo también, de la “Casa Grande”.

Esta frase, tan popular como peligrosa, refleja a todas luces el sentimiento, pensamiento y actuación de los y las mijeñas. Como decía Bertolt Bretch, hasta que no caigan bombas sobre mi cabeza, no haré nada.

Este pueblo puede ser engañado, maltratado, saqueado y pisoteado y no existirá ninguna reacción por nuestra parte hasta que no caigan bombas sobre nuestras cabezas. La sumisión es parte esencial de la idiosincrasia mijeña. “No quieres lentejas, pues toma dos tazas”, dirán los mandamases ante la falta de repercusión, “y el pueblo callaíto que está más bonito”.

La misma paupérrima conciencia laboral que social tenemos l@s mijeñ@s, desgraciadamente. Durante la Huelga General del 29 de septiembre la mayor parte de los negocios del municipio estaban abiertos, las empresas en activo y los piquetes casi inexistentes, ¡de vergüenza! Esta fue la respuesta del pueblo mijeño ante el mayor recorte de derechos laborales de la historia. Dilapidando los pocos derechos que nos quedan y que a nuestros antepasados les costaron sangre, sudor y lágrimas conseguir; que les den por saco, dí que sí. Todo ello pisoteado por la pasividad de un pueblo al que no le importa “lo que le echen”: jubilación a los 67 años (aunque estés para el arrastre), subida de los años de cotización para que puedas cobrar menos jubilación, despido en cuatro días, etc. No vamos a conseguir nada con la huelga, es mejor quedarse quietecitos y no hacer nada. Aguantaremos con lo que venga y ya está, es por nuestro bien.

Lo mihmito ha ocurrido en el Estado Francés, que durante semanas se ha visto sumido en numerosas huelgas, revueltas y caos a causa de una reforma laboral muy parecida a la del gobierno español. Mientras, a nosotr@s, que mirábamos desde la barrera, nos parecía que se iba a producir la II Revolución Francesa y que, tarde o temprano, la cabeza de Sarkozy iba a salir rodando, como la de Luis XVI después de la toma de la Bastilla. Pobres franceses, la que están liando, por nada, son unos radicales, dirán algunos, o la mayoría.

A mi parecer, deberíamos tomar nota del levantamiento de los franceses. Zapatero hace un recorte de los derechos de los trabajadores, y los trabajadores no se movilizan. La clase obrera está de acuerdo con los recortes laborales, pensará Zapatero, así pues llevemos a cabo la reforma laboral, y cuantas más reformas se nos ocurran. Si es que tenemos lo que nos merecemos.

Como dijo Bertolt Brecht: “Hay hombres que luchan un día y son buenos, otros luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, pero están los que luchan toda la vida, y esos son los imprescindibles.”

13 December 2010 07:15 PM